El movimiento integrado con estos bailes favorece el contacto de la persona consigo mismo, con su cuerpo, sus emociones, sus necesidades y deseos, estimulándolo a mejorar su contacto con otras personas, con su ambiente, con la naturaleza y la vida.
He aquí algunos de los efectos logrados a nivel existencial:
– desarrollo de las potencialidades vitales de base como vitalidad, amor, alegría, creatividad;
– experimentación de nuevas formas de comunicación;
– cambio paulatino del estilo de vida.
Salsa, Merengue, Bachata y Kizomba son alguno de los bailes que impartimos.
Apúntate !!!